sábado, 18 de septiembre de 2010

Usanza

Golpeabas las mesas, las botellas, el piso, tu cabeza, cigarrillos, tu cuerpo, golpeabas todo.


Escuchabas algo que te recordaba que no tenias nada de fuerza así tu mente pese lo que sea, sea tan fuerte y llena de poder.Pero no tenias fuerza.


Sueñas todo el tiempo no?

y sueñas que corres como loco por la mitad de la calle creyendo que sabes a donde vas; entonces bajaste una colina que olía a cigarrillo con cemento y las luces de los semáforos alumbraban tu muerte. No te caías de la cama. El sueño, tan confuso como tu...


Recordaste dos alas que se tatuaron en tu hombro derecho y en la muñeca

habían dos lineas bordeadas con texturas fugaces...


Esa mirada penetrante de siempre también permanecía en el sueño

los ojos completamente verdes con caramelo sin miel.


Solo imagino tu sombra perdida en el camino, oscureciendo mientras corres hacia delante y poniendose diminuta en el trazo y en el tiempo.

1 comentario:

Luckydeath dijo...

Me imagino como es que tu imaginas...