domingo, 28 de marzo de 2010

Algo de ciudad

Ya no hay otro camino, ya no observo las cuadras o los edificios. un poco cotidiano. A esta hora de la noche comienzan los recuerdos, el día se detuvo, son recuerdos incómodos y complicados; mejor pensar en lo mejor, en el aire por ejemplo.

Luces inquietas hacen borroso mi camino, encuentro algo de amarillo, un poco de verde que pasa a rojo; ruidos dispersos y sombras con movimiento detienen mi cuerpo. el cansancio es evidente, absorbo energías cruzo miradas. me duele el cuello y la espalda aunque no mas que esa mujer en tacones y sin maquillaje.

Detención del tiempo; es absorbente de mi alma, se adueña de mi curiosidad, como pensar en las reglas con una mirada y vuelve un recuerdo molesto y causa comezón. huele a fritos, mis piernas saben a donde van y por que saltan algunas baldosas para encontrar la ciudad que encuentra un parecido con las personas, es algo en común; se destruyen el alma, las destruye la historia y las construyen los seres que la llegaran a habitar. O puede que sea abandonada por la pobre lucha, la pobre crueldad, la pobre injusticia.

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