Estoy en todo lo que veo, pero todo lo que veo no soy yo. Suelo verme agotado cuando camino junto a sus palabras indecisas, parezco distraído y disperso. Soy como una especie de ser inconciente a los actos reales, al destino guiado a los juegos preparados.
Me baño en la oscuridad para pensar mejor y no ver imágenes que le hablen mal de mi a mi espíritu amable que atrae sombras de cada movimiento de una parte del cuerpo que necesita ser recodada para existir y ser parte del mundo, de una bañera, de un pozo; Siento que se vuelve un algo para ser parte de la nada; Por que la nada es materia y necesito mas de espíritu, de ideas y algo de conciencia para entender el mundo fijo y prejuicioso.
Solo quiero ver a los que cambian su mirada y sus palabras y sus gestos y su cabello por que son brío diferente, diferente al pasado que muestran. Crean una paleta de identidad. Educan la percepción para que surjan las posibilidades a la vanguardia de los suspiros y abandonan la ambición ancianica y no se refiere al cuerpo sino mas bien a esa mirada que pretende ser real cuando no sabe que no existe y que no tiene forma, que es nula en la realidad.